[heading_title_subtitle title=”VIRGEN ROSA MÍSTICA” title_color=”dark_title” border_color=”dark_border” subtitle_color=”dark_subtitle”]

Fue en el año 1947 cuando, ante Pierina Gílli, joven enfermera de 36 años, se apareció por primera vez la Virgen María como “Rosa Mística”. Dicha aparición fue en un Hospital en Montichiari (que significa Monte Luminoso), pequeña ciudad del norte de Italia, a 20 kilómetros de Brescia, la sede diocesana, situada al pie de los Alpes italianos, en la llanura del río Po. En esta primera aparición, la Virgen Pide: “Oración, penitencia y reparación”.

Fue en su séptima aparición fue el 8 de diciembre de 1947, durante la celebración mariana de la Inmaculada Concepción, cuando Ella sonriente le dice a Pierina- “¡Yo soy la Inmaculada Concepción! ¡Yo soy María de la Gracia, esto es, la llena de Gracia, Madre de mi divino Hijo Jesucristo! ¡Por mí venida a Montichiari deseo ser invocada y venerada como “Rosa Mística”. La Virgen se apareció en varias ocasiones en Montichiari. Después pasados algunos años, reanudó sus apariciones en Fontanelle, un barrio de Montichiari, donde se halla una fuente de agua en una gruta. Estas segundas apariciones comenzaron en el año 1966.

En su primera aparición, la Virgen Santísima vestía una túnica morada y un velo blanco sobre su cabeza. Apareció triste, con lágrimas en los ojos y con tres espadas atravesando su pecho. En las manifestaciones siguientes. Nuestra Divina Madre María apareció vestida toda de blanco y donde antes estaban clavadas las tres espadas, se veían tres rosas: una blanca, una roja y una dorada.

Lucy Aspra
México, Septiembre 2000
Por qué escribí el libro “¡Apariciones! Rosa Mística”, tal como aparece en la Presentación de dicho libro.

PRESENTACIÓN

 

Hace dos años y medio le diagnosticaron a mi hija Renata un tumor canceroso (dermatofibrasarcoma) situado exactamente debajo de la clavícula de lado derecho. Como podrán imaginar, esto fue motivo de desconsuelo y dolor en la familia, y una angustia total nos embargó a todos. Inmediatamente empecé a rezar pidiendo a Dios que de acuerdo a su Divina Voluntad, por favor permitiera que el Arcángel Rafael tomara directamente a su cargo el proceso de curación que requería mi hija. Como esta noticia se recibió en el mes de diciembre, empezamos a investigar qué doctor podía atenderla quirúrgicamente.

En Estados Unidos no había ya forma ni de hablar por teléfono con los médicos pues se nos dijo que hasta enero se podría concretar una cita para exponer el caso, así que aquí en México, mi hijo Rodrigo se abocó junto con Renata y su esposo a visitar a los oncólogos más conocidos y todos le dijeron que perdería el brazo o que quedaría inutilizado si era intervenida.

Ella decidió que no se dejaría operar con estas limitantes alternativas. Yo oraba continuamente y me comuniqué con cuanto grupo de oración pude localizar en México y en Estados Unidos. Casi de inmediato se encontró a un médico que le presentó a mi hija un panorama distinto. Este doctor, gracias al equipo moderno con que contaba el hospital en el que atendía, le ofrecía la posibilidad de hacer análisis transoperatorio y por medio de cortes delgados, iría quitando únicamente la zona afectada por el tumor, sin tocar mucho tejido sano, cosa que por regla general hacen la mayoría de los cirujanos oncólogos con el fin de prevenir que quede alguna célula indeseable.

La intención era que con estos cortes se llegaría al tumor, el cual una vez localizado podría extraerse completamente si se encontraba encapsulado y sin ramificaciones. Al recibir esta noticia todos tuvimos una gran esperanza, y yo sentí mucho alivio especialmente cuando supe que el primer nombre del doctor era RAFAEL. Esto lo sentí como una señal que me enviaba el divino Arcángel para tranquilizarme, y desde ese momento pasé horas orando y visualizando a San Rafael junto con los Ángeles de la Salud, todos vestidos de color verde con resplandores dorados, limpiando, purificando y cubriendo con su purísima esencia dorada a la sala de operaciones.

Los imaginé limpiando los instrumentos quirúrgicos, arreglando la camilla; en fin, los veía junto a mi hija purificándola, sanándola y sobrevolando todos los lugares por donde ella tendría que pasar.

Llegó el día de la operación, 17 de diciembre de 1997, un día antes de la fecha del cumpleaños de Renata. Yo me quedé en la capilla del hospital acompañada por algunas amigas que oraban conmigo. Pasadas tres horas, mientras oraba vi claramente en mi mente la puerta abierta de la sala de operaciones donde mi hija estaba siendo intervenida, y parado en la puerta vi al Arcángel Rafael.
Yo pensé extrañada ¿por qué está aquí afuera si yo le pedí que fuera él personalmente quien operara usando al doctor como su instrumento? En ese mismo instante, San Rafael sonriente se hizo a un lado y con toda nitidez vi a varios ángeles dentro del quirófano y en la cabecera de mi hija vi una figura virginal toda vestida de blanco. En ese mismo momento me invadió una sensación de paz, bienestar y la certeza de que mi hija había salido muy bien de la operación.

Como a los tres minutos siguientes, mi hija, Sabrina, llegó y me abrazó suavemente mientras me decía: “Mami, ya terminó la operación y ha sido un éxito; el tumor estaba encapsulado y se han examinado los ganglios y no hay ramificaciones”. Yo sentí una dicha adicional con la confirmación inmediata de lo que se me había transmitido mentalmente unos minutos antes.

Cuando pasaron a Renata al cuarto del hospital, al poco rato llegó un doctor acompañado por otras personas y nos informó que era asistente del Doctor Rafael, quien no podía venir en ese momento porque tenía otra operación, pero nos explicó que él venía para decirnos lo exitoso que había sido la intervención y para informarnos que cualquier cosa que necesitáramos le habláramos a él. Al preguntarle su nombre nos dijo que era el Doctor Ángel.

Unos días después de la operación me dediqué a buscar información sobre a qué advocación de la Virgen corresponde la que parece una enfermera que de perfil se ve toda de blanco; como no pude encontrar una imagen igual a la que yo había visto, compré varias figuras de la Milagrosa y de la Virgen de Fátima y las pinté todas de blanco, luego las coloqué en distintos lugares, siempre de perfil con la sien izquierda hacia el frente, tal como la vi sobre la cabecera de mi hija.

Al mismo tiempo empecé a platicar mi maravillosa experiencia a todos los grupos que asisten a los cursos, talleres y meditaciones en La Casa de los Ángeles, y una de las chicas: Mónica Blanco empezó a indagar por su cuenta y un día me dijo que había encontrado una imagen de la Virgen que ella creía fue la que yo había visto, pero la persona que la tenía no se la quiso vender porque quería regalármela y entregármela personalmente.

Pasaron varios días y una mañana me encontraba escribiendo en mi oficina cuando al unísono suena el teléfono y la puerta de entrada del departamento. Contesté el teléfono y era un amigo que me decía que acababa de leer en el periódico un relato de un sacerdote que venía de Roma que se dedicaba a exorcizar. El artículo enumeraba varios síntomas que podrían indicar que una persona estaba “poseída” y mi amigo creía que varios de los rubros correspondían a malestares que presentaba su esposa y me preguntó si yo sabía algo del sacerdote en cuestión. Yo le contesté que no tenía ni idea porque era un tema que nunca me había interesado mayormente, quizá porque entonces se me dificultaba creer en “poseídos” y cosas por el estilo; también le dije que yo me comunicaría posteriormente con él porque en ese mismo momento la empleada me informaba que me buscaban dos señoras que traían una Virgen.

Inmediatamente pasé a la sala a recibir a las señoras, me llevé una impresión sobrecogedora. Sobre la mesita de la sala habían colocado la imagen de la Virgen de tal manera que yo la vi exactamente del mismo ángulo que la había visto en el hospital, con la sien izquierda hacia mí y toda vestida de blanco. Mientras estaba yo sin salir de mi asombro, Rosario Fernández de Castro, la bellísima señora que sin conocerme me traía tan maravilloso regalo, me dijo: “Vengo a entregarte a la Virgen Exorcista”.
Naturalmente yo estaba pasmada, asombro tras asombro, pues era la primera vez que alguien me hablaba para que le ayudara a localizar a un sacerdote que exorcizara, y cuando esto sucede, en el mismo instante se presenta una persona y me ofrece a una Virgen Exorcista. En ese momento le pedí a Rosario que se comunicara con el esposo de mi amiga. Se dieron varias situaciones “milagrosas” para que ese mismo día mis amigos recibieran también a la Virgen en su casa. Posteriormente me relataron que en el momento de entrar a su casa con la Virgen se cayó un cuadro y escucharon varios ruidos indefinidos.
Después de la llegada de la Virgen, todo se empezó a resolver favorablemente para ellos. Lo mismo puedo decir de todas las personas que han tenido la bendición de recibir tan preciada imagen en La Casa de los Ángeles, porque desde ese momento nos hemos dedicado a distribuir esta milagrosa figura a todas las personas que desean tenerla en su hogar.

Aún sin conocer la historia de “Rosa Mística” empezamos a venerarla en La Casa de los Ángeles, colocamos su imagen en un espacio importante en el Salón de la Virgen y diariamente le rezamos el Rosario. Un buen día llegó una persona muy devota, la señorita Tina Mc Masters, quien me obsequió la copia de un libro donde se narra la historia de las apariciones de “Rosa Mística”, y fue entonces cuando me llevé quizá la mayor de las sorpresas respecto a la visión que tuve: ¡la primera aparición de “Rosa Mística” fue en un hospital y es conocida como la Virgen Enfermera!

Llena de un profundo amor y veneración hacia mi Santa Madre María, con gran humildad transmito esta experiencia y espero que pueda ser un incentivo para que otros se acerquen a Ella y puedan, como yo, gozar de sus infinitas bendiciones.

Que Dios los bendiga y su Ángel los bañe con su resplandor de amor.

TESTIMONIOS

 

Hola querida Lucy:

Mi Nombre es Anaí, soy de Perú, a mi madre Flor María le dio un derrame cerebral en el año 2005, siendo internada de emergencia en el Hospital Cayetano Heredia de Piura, su presión no se podía controlar, su condición era desconsoladora, pues según los médicos el derrame había afectado la parte izquierda del cerebro por lo que si sobrevivía iba a quedar inmovilizada de una parte o de todo su cuerpo, su condición se complicó más porque su presión arterial llegó a 27, la llevaron a la unidad de cuidados intensivos sin muchas posibilidades de vida, ese mismo día (en el que su presión subió demasiado) vi en el hospital a unas buenas mujeres que realizaban oración por los enfermos y daban consuelo a los familiares de los mismos, una de ellas se había percatado de mi desesperación y se acercó a mí y me dijo que ellas eran miembros de un grupo de oración a La virgen María Rosa Mística, me habló de su bondad y de lo milagrosa que era, me regaló un pequeño libro de oración y un rosario, recomendándome que lo rezara con mucha fe, que la Virgen María Rosa mística iba a salvar a mi madre.

Yo me dirigí a la capilla del hospital y me dedique a rezar el Rosario con una fe y un fervor indescriptibles, debo confesar que jamás había rezado de esa forma, traté de pronunciar y sentir a la vez cada frase, al finalizar cerré mis ojos y tuve una visión, vi nítidamente pasar la imagen de un corazón con cruces que lo circundaban, como el corazón de Jesús que vemos en fotos y altares, eso fue para mí una seña que Jesús me había escuchado; mi madre se salvó inexplicablemente para los doctores, ellos decían que nadie sobrevivía con los niveles de presión que ella alcanzó.

Hoy la tengo conmigo, con el tiempo ella se recuperó de tal manera que quien ahora la puede ver, no cree lo que le pasó, pues camina, baila, cocina, etc.

Hace unos días llamé por teléfono a un amigo, él me comentó que su madre tenía cáncer y que su familia había optado por la oración como medio de sanación (aparte del tratamiento médico). Me sentí conmovida por su situación, la fe de mi amigo me hizo sentir las ganas de compartir con él mi experiencia, pero antes necesitaba también buscar acerca de la historia de la virgen María Rosa Mística, para poder contarle, gracias a esta maravilla del internet pude encontrarla, mi impresión fue muy grande al leer que la virgen María Rosa Mística se le apareció por primera vez a Pierina en una capilla y que en una de sus apariciones la virgen le prometió enseñarle su corazón, lo cual cumplió a la dichosa enfermera en una aparición subsecuente.

Después de mucho tiempo comprendí que el corazón que yo vi en esa capilla fue el corazón de mi virgencita linda y eso me ha hecho revivir mi felicidad de aquel entonces y de querer compartirla con ustedes. ¡Todas las personas debemos compartir estas experiencias!

Marzo 2011
Anahí N.R.

 


 

Hola Lucy:

Deseándoles muchas bendiciones de mi Rosa Mística. Les escribo desde Odessa, Texas, he tenido la dicha de recibir muchas gracias de parte de la Virgen Rosa Mística.
Supe de la Virgen cuando te vi en televisión con Cristina Saralegui. Cuando vi la imagen de la Virgen Rosa Mística, sentí que ella me ayudaría. No podía quedar embarazada aún con tratamiento; por diez años lo intenté, pero cuando me enteré de la virgen Rosa Mística por la televisión, supe que ella intercedería por mí.
Al pasar el tiempo ya estaba desesperada, dejé mi tratamiento y me dediqué a pedirle, nada más a ella, que se cumpliera mi deseo de ser madre; así lo hice y al año quedé embarazada. Ninguna de mis hermanas me creía, tampoco mi esposo. Aún no me hacía el examen, pero lo sentía. Mi hermana me llevó a hacerlo y salió positivo. Hoy tengo 2 hijos, de 14 y12 años.
Hace 5 años fui diagnosticada con cáncer de seno, ya me operaron; recibí un año quimioterapia dosis dobles durante 2 años. En diciembre cumplo 5 años libre de cáncer. Yo sé que ella también me hizo este otro milagro, pues le pedí que por favor no permitiera que yo muriera, mis hijos me necesitan.

Hoy les escribo para dar testimonio de la grandeza que es la bondad de Rosa Mística. Gracias

Septiembre 2010
Lupe Rodríguez.

 


 

Hola Lucy:

Por este conducto deseo vehementemente dar testimonio de un milagro que se realizó en mi persona.
A finales de mayo, asistí al ginecólogo y me indicó que me hiciera un par de estudios de manera urgente. Al tercer día de la visita, me hicieron tres y al cuarto me hicieron el último indicado por el ginecólogo. En el tiempo que me practicaron los estudios, estuve invocando a San Rafael Arcángel pidiéndole su asistencia y que llegara acompañado de la Santísima Virgen Rosa Mística.
Yo sabía que estaban conmigo, lo sentía, de verdad lo sabía; con ese dolor físico tan grande que tenía y con la noticia poco alentadora que me dio la doctora que me practicó la biopsia, mi dolor se incrementó, pues de acuerdo a lo que ella vio, a reserva de los resultados de patología, no era nada bueno el pronóstico.
Cinco días después entregaron el resultado que salió positivo, eran unas células que se engrosaron rápidamente en el endometrio (células cancerígenas). Casi de inmediato acudí a ti, Lucy, y a otros grupos de oración para que pidieran por mi salud, también mandé a oficiar misas por los enfermos y trascendidos por los que oramos, prometiendo dar testimonio de un milagro, yo estaba tranquila, muy tranquila, algo dentro de mí me decía que todo iba a estar muy bien.
Dos semanas después me sometí a otro estudio, éste ya fue quirúrgico. Estuve dos días hospitalizada y en este estudio, más profundo, todo salió negativo.

Gracias a la oración de tanta gente y las muestras de afecto y preocupación que recibí, la voluntad de Dios Nuestro Señor, La Santísima Virgen Madre de Dios y Madre Nuestra, acompañada de los Arcángeles Miguel y Rafael y toda su Hueste Celestial me hicieron el milagro que yo sabía, de verdad lo sabía y te lo comenté personalmente.
Gracias nuevamente Lucy, por propagar la oración para los más necesitados y tener tanta caridad para el prójimo. Amo a todos profundamente. Tú lo sabes, con mi mayor respeto y mi agradecimiento infinito a todos los que oran por la humanidad.

P.D. Quiero comentarte lo que me sucedió el domingo de Pentecostés. Estando en misa de 9 de la mañana, en el momento que se estaba hablando del Espíritu Santo, sentí un aire helado que me cubría, no hacía nada de aire. Sentí que en ese momento llegaba a mí El Espíritu Santo y a partir de ese momento todo fue tranquilidad y seguridad. Sabía que algo bueno venía. La oración hace milagros. BENDITO Y ALABADO SEA EL SEÑOR… AMÉN, AMÉN, AMÉN.

Junio 2009
Blanca Alicia Carranza

 


 

Mi hijo vivía con su esposa y repentinamente empezó a hundirse en todo lo malo a tal grado que su esposa lo abandonó, yo le presté la imagen de la Virgen Rosa Mística para que le pidiera lo ayudara a recuperarse. Él al principio se resistía, luego su vida comenzó a cambiar y su fe comenzó a resurgir.
Ahora está lleno de esperanzas y las cosas han mejorado, le llegó trabajo de todos lados. Es una experiencia maravillosa, increíble, he encontrado la paz que buscaba gracias a Dios y a Virgen Rosa Mística.

Graciela González

VIRGEN ROSA MÍSTICA

 

• La primera espada simboliza la separación de la humanidad de la vida espiritual y la pérdida de la vocación religiosa.

• La segunda espada significa la vida licenciosa en que se ha sumido la humanidad y la entrega al pecado de muchos de los que se dedican al servicio religioso.

• La tercera espada representa a todos los que han perdido la fe y se han convertido en enemigos de Dios, tanto la humanidad como los que se consagran al servicio divino.

 

“Quisiera que rezaras el Rosario con todo tu corazón.
Ofréceme cada Ave María como una hermosa rosa blanca o una Preciosa joya, y cada Padre Nuestro como una bella rosa roja o una alhaja especial con las cuales pueda ataviarme. Si no rezas el Rosario con todo tu corazón, con amor y alegría; las rosas y joyas que me ofrezcas no servirán de nada.

Reza el rosario con gozo y amor, entonces lo que me des durará para toda la eternidad. Reza mi hermoso Rosario.”
Palabras de la Virgen a Christina Gallagher, vidente irlandesa contemporánea.

Rosa blanca

La Rosa Blanca representa la purificación que se logra con la oración. Cuando se recibe a la Virgen en nuestro corazón y en nuestro hogar, su imagen es un vehículo por donde brotan las esencias purificadoras, limpian y quitan los escollos que producen adversidades y obstáculos en nuestra vida y nuestro hogar.

Cuanta más oración de parte nuestra, más se purificará nuestro espacio, porque la oración quita las impurezas y limpia toda contaminación física y psíquica, saca todas las imperfecciones de la casa, oficina, taller o lugar de trabajo, hospitales, asilos y en cualquier lugar.
La oración, unida a la devoción a la Virgen de la Rosa Mística, representa a la Rosa Blanca, que a la vez simboliza el exorcismo que se produce con nuestra fe, devoción y mucha oración.

La Rosa Blanca representa, entre otras cosas, a la Virgen de la Rosa Mística en su advocación de la Virgen Exorcista. Representa también a la Virgen Enfermera que cura v sana enfermedades físicas y morales.

Rosa roja

La Rosa Roja es el Amor que llega a nuestra vida, a nuestro hogar y a nuestro espacio cuando por medio de la oración hemos permitido que se purifique nuestro corazón y nuestro ambiente.

Digamos que es la que precede a la Rosa Blanca que con su significado de paz y de armonía, a través de la oración y el perdón, nos ha conducido a desalojar la negatividad de nuestra alma; así se restablece la armonía de tal manera que empieza a manifestarse el amor, porque cuando hay contaminación en nuestro corazón, no se puede albergar el amor. No es posible recibir amor puro y duradero cuando no existe un espacio limpio en nuestra alma.

El rencor, el odio, la envidia, la depresión, la angustia, el temor, etc, producen la contaminación que aleja la sublime energía del amor. La Rosa Roja simboliza el renacimiento místico. La Virgen de la Rosa Mística, en su advocación de la Virgen del Amor, es representada en la Rosa Roja.

Rosa dorada o amarilla

La Rosa Dorada o Amarilla representa la más alta vibración, la energía divina que al llegar al mundo material se traduce en bendiciones y milagros. Esta esencia es el producto de la entrega a una causa divina; es la emanación que deriva de la penitencia cuando el ser humano es capaz de dar algo de sí para el bien de los demás. Cuando hemos albergado el amor en nuestro corazón, lo empezamos a manifestar en todos los actos de nuestra vida: aprendernos a dar algo para aliviar las penas ajenas, buscamos consolar, apoyar y dar algo de nosotros a la humanidad.

Es entonces cuando empiezan a llover las bendiciones sobre nuestro espacio. La Rosa Mística como la Virgen de los Milagros es representada Por la Rosa Dorada o Amarilla.

Promesas de la Virgen Rosa Mistica

• Aumento de vocaciones sacerdotales y religiosas y disminución de deserciones y traiciones en el estado de vida consagrada.
• Santidad y sobreabundancia de gracias para las personas consagradas a Dios y retorno al espíritu primitivo de sus santos fundadores.
• Numerosas conversiones especialmente de pecadores empedernidos, de sacerdotes y personas consagradas a Dios, que han sido apostatas.
• Una segura escala de salvación para todos, bajo su protección maternal y sus copiosas gracias.