ÁNGEL DE LA GUARDA

SIGNIFICADO DE LA PALABRA “ÁNGEL”

“Os digo, pues, cualquiera que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del hombre le confesará delante de los Ángeles de Dios. Al contrario, quien me negare ante los hombres será negado ante los Ángeles de Dios.”

Lucas 12:8-9

La palabra Ángel deriva de Angelos griego, que quiere decir “mensajero”; del Sánscrito: Angiras que denota un ser divino espiritual; y del persa Angaros que significa enlace o mensajero. En hebreo, la palabra es Malakh y en árabe Malak, indicando ambos mensajero.

Entre los hindúes, se usa la palabra Deva del sánscrito que indica un ser resplandeciente, brillante.

En los Vedas, las Escrituras indos, son llamados Devatas. Son los Tennin en el  Budismo y se representan sin alas, pero con ropaje que fluye como si las tuvieran. Pseudo-Dionisio dice que aunque el último orden de la Jerarquía no tiene los poderes supremos que poseen los de grado superior.

Los escritores sagrados de la Biblia llaman Ángeles a todos los del Cielo por el hecho de que en todos se manifiestan las iluminaciones procedentes de la Deidad.

Definen Ángel de esta manera: “Son los primeros en recibir la iluminación de Dios y por medio de ellos se nos transmiten las revelaciones que exceden sobremanera nuestros alcances” como dice la Escritura, la Ley que nos fue dada por Ángeles. En tiempos anteriores y después de la Ley fueron Ángeles los que guiaron hasta Dios a nuestros ilustres antepasados. Lo hacían manifestándoles lo que debían hacer o apartándolos del error y vida de pecado para traerlos al camino recto de la verdad.

También les revelaban las sagradas jerarquías y visiones de misterios escondidos a este mundo, o divinas profecías. Quizá alguien diga que Dios ha aparecido sin intermediarios a algunos santos. Debe saber que las Santas Escrituras afirman claramente que a Dios nadie le vio jamás” y nunca verá nadie lo más recóndito de la Deidad. Y respecto a si Moisés recibió la Sagrada Ley directamente de Dios, prosigue: “…Así podía enseñarnos con verdad que aquella legislación era copia exacta de lo divino y sacrosanto. Pero la teología nos muestra claramente que estas divinas ordenanzas nos fueron dadas por medio de los Ángeles a fin de que aprendamos el mismo orden establecido por Dios: que mediante las jerarquías superiores los seres inferiores se elevan a la Deidad. En la Biblia, la palabra Ángel significa Mensajero, por lo que algunas veces la referencia está relacionada con un ser humano.

Siempre se deberá tomar esto en consideración y reconocer cuándo algún versículo reseña a un ser de carne y hueso y cuándo se refiere a un espíritu celestial.”

Lucy Aspra Manual de Ángeles, Vol. 1 “Di ¡sí! a los Ángeles y sé completamente feliz”.

NUESTRO ÁNGEL GUARDIÁN

Dentro del corazón de todos los seres humanos está guardada la certeza de la existencia de su Ángel Guardián; sólo es entrar en contacto con nuestra alma y sentir su presencia; porque todos tenemos un Ángel Guardián que está junto a nosotros desde el momento que salimos del seno de Dios como espíritu.

Nunca estamos solos porque él nos acompaña constantemente; no importa el lugar donde nos encontremos, si le pedimos protección, él nos cuidará. Nunca debemos dudar cuando hablamos con él. Si a la mente llega el temor, la duda, la tristeza, la depresión, la autocompasión, la ira, la envidia, los celos, no se debe permitir que se alberguen, sino pedirle a nuestro Ángel que nos ayude a lograr sólo pensamientos y sentimientos elevados.

Deberemos enfocar nuestra atención siempre en nuestro Ángel Guardián, recurrir a su cuidado, compartir con él todas las situaciones de la vida, tanto lo agradable como lo que nos inquieta, porque cuanta más comunicación establecemos con nuestro Ángel, más podrá él actuar.

CONSAGRACIÓN AL ÁNGEL DE LA GUARDA

Oh, santo Ángel Guardián, que desde el principio me fuiste dado por Dios como mi protector y compañero, yo (decir nombre), quiero consagrarme hoy a ti, en presencia de mi Dios y Señor, de mi Madre Celestial y de todos los ángeles.

Quiero hoy vincularme a ti y nunca separarme jamás. Toma mi mano y condúceme por la vida. Sé mi escudo protector, guíame, inspírame, asesórame; ilumíname cuando tenga dudas y levántame en las caídas.

Hoy te entrego mi corazón y te ruego fortalezcas mi fe y enciendas en mí el amor Divino para que pueda yo perdonarme las cosas incorrectas que cometí en el pasado y para que en el futuro pueda seguir el camino que me eleve hacia Dios, mi Padre Celestial, amándolo sobre todas las cosas y haciendo bien a mis semejantes.

Purifica mis pensamientos, mis sentimientos, mis palabras y mis acciones. Guárdame durante el día y vela por mí mientras duermo. Gracias por tu amor y por todo el bien que me das. Hoy propongo firmemente hacerme digo de tu amistad, Ángel mío querido. Te amo profundamente. Así sea